Bahá´u´lláh
(1817-1892)
"Yo soy el Halcón real posado en el brazo del Todopoderoso. Yo despliego las alas caídas de toda ave abatida y le hago levantar el vuelo.”
Bahá´u´lláh nació en Persia el 12 de noviembre de 1817. Proveniente de una familia descendiente de Abraham y del Rey David nace dentro de la nobleza persa rodeado de privilegios. Al morir su padre, un alto Ministro del Sháh, por su sabiduría y buen carácter se le ofrece el puesto vacante. Él lo rechazaría dedicándose a utilizar su influencia para ayudar a los pobres y necesitados por lo que pronto iba a ser conocido como el “Padre de los pobres”. Al adherir la causa del Báb, profeta persa que anunciaba la eminente aparición del Redentor de la Humanidad, el Mesías esperado por todas las religiones del mundo, es condenado a 40 años de sucesivos destierros y prisión junto a su familia. El exilio lo llevaría a siete diferentes destinos que incluirían Bagdad, Constantinopla, Edirne hasta su cautiverio definitivo en la ciudad amurallada de Akká, Israel (En donde se encuentra el centro administrativo y espiritual de la Fe). Bahá´u´lláh era el ser bendito anunciado por el Báb, la Manifestación divina que iba a fundar la primera civilización planetaria y pacífica de la humanidad. En su maravillosa vida dejó incontables escritos y enseñanzas en donde enfatizó el dedicarse al "mejoramiento del mundo y el bienestar de la humanidad" como objetivo prioritario para el hombre.
"Estas luchas sin objeto, estas guerras desastrosas desaparecerán y la “Más Grande Paz” reinará.”